Manifestaciones Clínicas
Los sitios frecuentes en los cuales se presenta la fibromialgia incluyen la región lumbar (espalda baja), cuello, tórax y muslos. La alteración de los músculos se refiere a un calambre doloroso y localizado que en ocasiones se asocia con otros problemas (embarazo, por ejemplo). En algunos casos se observa espasmo muscular localizado.
Los trastornos del sueño son muy frecuentes en pacientes con dicha patología. Estos trastornos consisten básicamente en abundantes pesadillas, sueño no reparador que puede ser el causante de un trastorno conocido como hipersomnia diurna, y gran cantidad de descargas dolorosas en los músculos durante el sueño.
Otros síntomas adicionales pueden incluir incontinencia urinaria, dolor de cabeza, migrañas, movimientos periódicos anormales de las extremidades (movimientos paroxísticos), en especial de las piernas (síndrome de pierna de gatillo), dificultad de concentración y dificultad para recordar cosas (mala memoria); también es frecuente un aumento de la sensibilidad táctil, escozor generalizado, resequedad de ojos y boca, zumbidos y campanilleos en los oídos (acúfenos), alteraciones de la visión (fosfenos) y algunos síntomas neurológicos de incoordinación motora. Se ha asociado a la Enfermedad de Raynaud como una manifestación clínica de rara presentación durante el curso de esta enfermedad.
Cansancio y fatiga
Está presente en todas las actividades que realizan las personas con fibromialgia, por lo que sus tareas cotidianas se ven inevitablemente dificultadas. Dependiendo de la gravedad y de la variación del grado, este cansancio puede ser desde soportable hasta una discapacidad casi infranqueable que limita sus tareas tanto dentro del ámbito familiar como profesional.
Aceptar estas importantes limitaciones es difícil, sobre todo en los inicios de la enfermedad, y muchos enfermos/as tardan en aceptarlo, empeñándose en realizar tareas de la misma forma que antes de su enfermedad; esto es un error que lleva a empeorar cada vez más su salud, lo cierto es que algunas tareas tendrán que dejar de realizarse, mientras que otras habrán que llevarse a cabo de una manera adaptada y menos perjudicial para su salud, si quieren mejorar de su sintomatología.
Unido inseparablemente a este cansancio, como causa que lo aumenta y agrava, es la mala calidad del sueño de estas personas, que impide llegar a la fase más profunda de éste, no pudiendo realizarse las funciones reparadoras normales del organismo, siendo muy difícil el descanso y el alivio del dolor.
Ahora bien, aunque en algunas ocasiones el cansancio puede ser extenuante y los síntomas parecidos a los de la fatiga crónica, hay que saber que esta enfermedad, entre sus características, cuenta con un cansancio/fatiga mucho más profundos e invalidantes. En todo caso es el especialista correspondiente quien tiene que diagnosticar una u otra enfermedad o bien las dos, que también es posible que se padezcan conjuntamente.